GMTA Trail do Pindo
Dicen las leyendas de nuestra tierra que
los druidas, consideraban O Pindo como el olimpo de los dioses celtas, la
verdad es que si Taranis y sus compañeros subían hasta allí todos los días para cenar, se han ganado un
adepto y desde hoy mismo me dedico a recoger muérdago por los bosques como
Panoramix, el de la poción mágica.
Este día 12/07/14, nuestros amigos de Galicia Maxica Trail, se empeñaron en que sufriéramos de nuevo haciéndonos subir a esta enorme masa granítica rosada que se eleva 627 metros sobre el nivel del mar, pero no solo eso, si no que además nos hicieron bajar hasta las cercanías del embalse del Xallas encima de Ézaro, para volver a subir y pasar por debajo de la cima, antes de volver a la playa, total: 21,37 km y 1.126 metros de desnivel positivo, según mi GPS. Según comentan por ahí es el trail corto más duro de Galicia.
Este día 12/07/14, nuestros amigos de Galicia Maxica Trail, se empeñaron en que sufriéramos de nuevo haciéndonos subir a esta enorme masa granítica rosada que se eleva 627 metros sobre el nivel del mar, pero no solo eso, si no que además nos hicieron bajar hasta las cercanías del embalse del Xallas encima de Ézaro, para volver a subir y pasar por debajo de la cima, antes de volver a la playa, total: 21,37 km y 1.126 metros de desnivel positivo, según mi GPS. Según comentan por ahí es el trail corto más duro de Galicia.
Si no es cierto, por favor que alguien me avise cual el
primero para ni acercarme ni a las inscripciones.
A lo que iba, las condiciones no eran las
más adecuadas para mí, no me gustan las carreras por la tarde nada de nada, no
me gusta el sol, no me gusta el calor, no me gustan las cuestas … (vaya mierda
de trailero ¿no?). Le tenía muchas ganas, porque aunque hace muchos años subí
en un par de ocasiones, quería verlo desde la perspectiva de ascender “con
prisa”.
Salí de Cambre con Felipe después de
comer, con idea de llegar con algo de tiempo para recoger los dorsales,
cambiarnos, y charlar tranquilos con los compañeros.
Desde la bajada a Carnota, ya se podían
ver los atroces efectos del fuego que el
año pasado asolo la zona, daba pena mirar los restos de los troncos de los
pinos rotos y quemados.
Buscando donde aparcar, llegamos hasta el
puerto, allí estaba la entrega de dorsales y la salida, justo en la rampa
encontramos un sitio.
Dorsal, camiseta, llegan los compañeros
nos cambiamos mientras charlamos.
Mucha gente, muchos participantes,
desconocidos y los de siempre, Norris, Susana, Rosiña, Xose, etc… vamos los que
nunca fallan. Por parte de CAS: Alberto,
Felipe, Lodeiro, Carlinhos, Nacho, Edu, Iago, El Grinch y Bea, que tras
cancelarse el trail corto, tubo los ovarios de hacer el largo, a pesar de la
dificultad de este recorrido.
Buff, para mi demasiado calor, menos mal
que llevo litro y medio de agua en la camel.
Esta vez me coloco de la mitad para
adelante, ya me he cansado de los atascos inicales y me da la impresión de que
aquí puede haber alguno.
Y efectivamente a los 300 metros, aparece
el primero, asi que sigo a uno que tiene
cara de conocer el terreno y con un pequeño salto arreglamos el tapón.
Unos metros por cantos rodados de la costa, se puede correr pero con mucho cuidado, seguimos bordeando la costa, hasta la playa, la marea esta alta y no nos meten por el agua, cruzamos por el puente, menos mal, los bajitos podrían tener problemas, je, je. Un poco antes me pasa Berto y la cámara como un “foguete” tiene a Felipe en busca y captura.
Unos metros por cantos rodados de la costa, se puede correr pero con mucho cuidado, seguimos bordeando la costa, hasta la playa, la marea esta alta y no nos meten por el agua, cruzamos por el puente, menos mal, los bajitos podrían tener problemas, je, je. Un poco antes me pasa Berto y la cámara como un “foguete” tiene a Felipe en busca y captura.
Los bañistas nos animan.
Pasamos la iglesia, y comienza la primera
ascensión dura, más de 600 metros en cuatro km. vamos despacio y se anda casi
más de lo que se corre, además me lo tomo con calma para hacer fotos, el camino
no es muy complicado y aunque el desnivel es duro, se sube bastante bien.
Primer avituallamiento, vaso de agua y
para arriba, a partir de aquí el terreno se complica, piedras.
Hablo de vez en
cuando con la gente que me acompaña.
“Eres el tercero de las chicas” me grita
un gracioso de la organización, que portaba una cámara de vídeo.
Llegamos a la última rampa, desde abajo
asusta un poco, pero ayudándote de las cuatro extremidades no tienes problema.
Llega Carlinhos do Souto, foto con un magnifico
compañero de carrera y de club.
Las vistas son para quedarse un rato, creo
que tienen razón los que dicen que en ningún otro sitio se refleja así la luz del sol en el mar.
Los eolicos de Carnota están "ahí al lado"
Toca bajar, fácil en general, pista y camino, aunque en algunas zonas hay que tirar del freno, por las piedras sueltas y los agujeros tapados por la hierba, que me causan algún problema hasta que caigo en uno, nada grave, golpe leve en la rodilla.
Toca bajar, fácil en general, pista y camino, aunque en algunas zonas hay que tirar del freno, por las piedras sueltas y los agujeros tapados por la hierba, que me causan algún problema hasta que caigo en uno, nada grave, golpe leve en la rodilla.
Según comenzamos el descenso, noto raro el
estómago, “Mierda (y nunca mejor dicho) nunca aprenderé, creo que hubiera sido
mejor venir en ayunas, pero no, eso para mí es imposible, el motor no arranca
sin combustible.”
Me separo de Carlinhos, y parada técnica, los detalles mejor los omito para no herir la sensibilidad del espectador.
Ahora tengo que recuperar y me tiro por la cuesta, es pista, por lo que no hay problema. Bebo algo, pero es peor, se me revuelve en la hormigonera y se marcha por donde ha venido.
Me separo de Carlinhos, y parada técnica, los detalles mejor los omito para no herir la sensibilidad del espectador.
Ahora tengo que recuperar y me tiro por la cuesta, es pista, por lo que no hay problema. Bebo algo, pero es peor, se me revuelve en la hormigonera y se marcha por donde ha venido.
En el km 10, más o menos está el segundo
avituallamiento, ya no paro, ¿para qué?.
Muchas gracias a la familia de Lodeiro,
por estar allí animando.
Se acaba lo bueno y otra vez para arriba, a nuestra espalda queda el embalse que en pro de la civilización, impide que el Xallas a su llegada a Ézaro, forma una de las desembocaduras naturales más bonitas que se pueden contemplar.
Pero a esto ya estoy hecho a la idea, lo
que de verdad me deprime es lo que me encuentro a partir de ahí. Hasta ahora no me había dado cuenta de lo que de
verdad hizo el fuego en la zona, que pena, dan ganas de llorar, no recuerdo si
fue o no provocado, pero a veces me vuelvo políticamente incorrecto y pienso si
para ciertas cosas no habría que aplicar el ojo por ojo….
Pero eso no es lo único malo que me
encuentro algunos hijo de p. han dejado en la subida los envases de los geles,
hasta tres recojo, si lo has llevado hasta allí ¿Por qué no lo cargas hasta el
próximo avituallamiento? Hasta en esto hay mala gente
Este año, por prohibición de la Xunta, no
se puede hacer la famosa subida por el río, así que me quedare sin probarla,
pero por lo que después de la carrera comentaban los veteranos, lo que nos
esperaba a partir de allí, no tenía nada que envidiar, incluso fue más duro que
en años anteriores.
Nueva parada técnica.
Me vuelve a pasar Carlinhos, que viene
acompañado de un corredor del Boimorto.
Se me hace eterna y no puedo beber,
pero no soy el que peor va, y a pesar de
todo paso a cuatro o cinco participantes. Voy tarareando sin parar una canción
del grupo Marea “Corazón de mimbre” ¿Te suena Jabalí? Y pensando “que maldad de
carrera, quien habrá sido el desgraciado…”
Parece que estamos subiendo por una
escalera mecánica que gira al revés y no avanzamos.
Por fin llegamos a un paso de cantos
rodados, “Coño esto lo conozco, por aquí pasamos antes, así que ahora solo
puede ser para abajo”.
Ya no aguanto más la sed y bebo un montón
de agua, que sea lo que dios quiera pero
si no me quedo en el sitio. Y allá nos vamos, me cruzo con unos cuantos
“averiados”, bajo bastante rápido dentro de mis posibilidades, pero no está la
cosa para andarse con bromas, es bastante peligroso, y muy fácil tropezar o
pisar mal, sobre todo ahora que por el cansancio no se levantan los pies igual
que al principio.
Justo después de la última posta, tercera
escala, vaya día, si me pillan los del Seprona, no me dejan volver, les queda
bueno el olimpo ese a los celtas, menos mal que dicen que es biodegradable
(aunque yo lo dudo).
Todo “pabajo” hasta la playa, esta vez sí
cruzamos por el agua pero no sube más allá del tobillo, paso por el monte, de
nuevo las piedras de la costa, y la entrada al puerto, con gente que nos
aplaude, a pesar de que los primeros ya deben estar de cañas.
Muchas gracias a
todos los que estabais allí.
Ahí de todo para reponer fuerza, pero me
tengo que conformar con isotónica.
Poco a poco, llegamos todos los del club.
¡Qué bien lo he pasado!, me ha encantado
el circuito, la organización, los compañeros de carrera en especial a esa gente
que siempre te sacan una sonrisa y el salir de allí deseando que el año que
viene pueda volver a participar en esta “grande” del trail en Galicia.
Y por supuesto con los mismos compañeros
de CLUB ATLETISMO SADA a los que espero que se una nuevas “cabras”.
La leche, vaya rollo que os he soltado.
Gracias por vuestra paciencia.
El Grinch.
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