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lunes, 30 de marzo de 2015

TRAIL DO CASTELO 2015

¿Soy gilipollas?
Ojo esas risitas que os veo.

Necesito vuestra ayuda, necesito vuestras opiniones para ver si definitivamente lo soy o no.

       Me levanto a las 5:00 para conducir 180 km.
       En un día de calor me tiro al monte a “correr” 42 km
       Sufro en los ascensos
       Sufro más en unos descensos que harían que los dentistas se frotaran las manos.
       Me araño con las plantas como si me hubiera metido en una pelea de gatos.
       Me quemo con el sol y tengo que beber más o menos 3 litros de agua
       Nos metemos unas 25 veces en los ríos.
       Llego a la meta sobre 3 horas después que el primero
       Voy recogiendo los detritus de geles y barritas que algunos (mejor no lo digo) van 
       dejando por el monte

       Veo paisajes impresionantes
          Avanzo con gente que no conozco y cambiamos impresiones.
          Me refresco en las pequeñas cascadas que me encuentro por el camino.
       Conozco calzadas romanas.
       A pesar de todo recibo el aplauso de los demás corredores al arrastrarme hasta la 
       meta
       Me tomo unas cervezas con la gente de CAS al acabar.
       Ya estoy pensando en el próximo.

¿Soy o no soy gilipollas?


TRAIL DO CASTELO 2015



No hay excusa que valga, si el objetivo es el UTAC 2015, hay que mazarse, por lo que aunque Barcelona estaba aún cerca y seguramente las patitas no se habían recuperado, allí  nos vamos para Quiroga.
Tenía muy buena pinta y aunque sabía que iba a sufrir, no me imaginaba que tanto.
Ramiro, Berto, Luis, Fátima, Maikel, Edu, Bea, Carlinhos, y dos escobas de lujo, también del CAS Blas y Rakel, de otros club, los de siempre, el Diego, el Norris, el Magono,   la Fanny, el Carlos, etc, etc, etc.




Dorsales y nos ponemos guapos y a la tiramos “pal monte”, despacito y con buena letra que esto parece que va a ser muy largo, Al final lo fue más todavía.

Un ratito por asfalto, y comienzan las subidas, hay pendiente pero se lleva bien.
Por motivos fuera de mi control me quedo atrás de todo, tanto que me alcanza Blas, pero una vez solucionado, acelero, y hasta corro cuesta arriba.

Voy solo, hacía tiempo que no corría así, no está mal, mejor dicho, está bastante bien de vez en cuando “hablar” contigo mismo, y aquí me esperan varias horas para pensar.
Alcanzo a Ramiro que se despista y tira monte arriba, justo en 90º de donde tenía que ir, le aviso.

No sé porque la organización se empeñó en hacernos cruzar unas 500 veces el mismo rio, pero bueno sus razones tendrán y la verdad es que a mí no me molesta ir mojado.

A lo lejos veo otra camiseta del CAS: “Maikelllll, esperameeeee…” le grito haciendo honor a nuestro amigo Guti del Boimorto, le alcanzo y vamos un rato juntos, después del segundo avituallamiento, la primera bajada de verdad, ahí se queda él  y yo voy bastante deprisa, quizá fuera uno de los errores del día la rampa es eterna (algo más de 2 km) y con mucha pendiente, pizarra suelta y raíces que han quedado del desbroce, cuando llego abajo ya  noto los cuádriceps bastante cargados y acabamos de empezar… Nunca pensé que fuera a decir lo que le dije a la chica que me encontré abajo “vou cheo  de baixar…” y acabábamos de empezar, insisto.

Otro vadeo más y a trotar un rato por un camino bastante cómodo, mirando el perfil la segunda subida larga parecía otra cosa, la hago bastante bien, parándome a andar de vez en cuando. Nos va dando el sol y bebo mucho, (más de tres litros de agua, al final de la prueba), llevo fatal el calor, pena de nubarrones, joder… ni un maldito árbol durante un montón de km., “donde hostias están las putas acacias cuando las necesitas, mierda es cierto tan arriba no llegan, que les den por el culo a los hierbajos invasivos esos de los cojones, donde estén los castaños… ” Como podéis ver cuando hablo solo soy de lo mas delicado…

Segunda bajada , más corta, pero con más pendiente que la primera, y para mí la más peligrosa, técnica o como quieras llamarle, ahora sí que ya acabo con las piernas, uso los bastones más en el descenso que en el ascenso, mala señal…


Abajo en cartel de descenso peligroso:  “Joder si  lo anuncian como peligroso después de lo que hemos hecho, debe ser un puto salto al infierno” Pues nada un tramo en el que habían puesto una cuerda pero que prácticamente se podía bajar de culo, aun así engancho los bastones y casi me voy de hocicos así que mejor los tiro: (cara de idiota) uno va dando vueltas y se queda a escasos centímetros de irse rio abajo, era lo que me faltaba ya.

Como me da la impresión de que ya no voy a ganar, me paro en todos los regatos que encuentro a mojar el perolo que ya lo llevo recocido del sol y de aguantarme a mí mismo (es que soy mu pesao).

En el km 25 hablo con los del avituallamiento, Arca ya ha debido llegar, mierda de monstruo el tío, pero “seguro que no disfruta del paisaje tanto como yo” está claro que no se consuela el que no quiere.
Realmente él no sé si los que corren tanto disfrutan con eso me imagino que sí, yo a pesar de todo,  lo paso como los indios, os lo puedo asegurar.

Cartel de Pena Furada: “¿Qué será eso?, ¡Me piiiii en todos los piiiiiii ( NOTA: en vista del cariz que tomaba la redacción del bicho verde este la redacción del blog ha decidido censurar a partir de este instante), a que piiiiiiiii, le habrá ocurrido hacernos pasar por esa piiiiii de agujero, que no cabe ni una piiiiiiii rata.
Amago de tirón al doblarme para entrar voy en cuclillas, piiiii en la cabeza a cuatro patas, a Ramiro le va a dar la risa, je, je.
Detalle de la organización colocar una frontal para que  veas donde te puedes dejar la cornamenta.

La siguiente rampa, ya casi la  subo a cuatro  patas también.
La ruta sigue por una antigua  calzada romana, troto y camino rápido, pero camino, llevo el perfil pegado en el dorsal y lo que queda no tiene ninguna buena pinta, sobre todo el ultimo descenso. Ahora por lo menos esta la sombra de las piiiii mimosas de los piiiiii.
Cuando dejo el penúltimo avituallamiento me dicen:
     A 4 km tienes otro.
     Si pero cuesta arriba – Sonrió
     Solo tienes que subir hasta allí.
     ¿Solo? – pienso – es el piiiii K2.

Un km muy duro, la bajada mucho peor, cada paso que tengo que dar para abajo veo las piiiii estrellas.

Cuando  se suaviza no me decido a correr, me da pánico que me dé un tirón ahora y no poder acabar. En O Castelo ya estoy más tranquilo, y voy trotando hasta la meta, es posible que  caminando fuera más rápido, pero aún me quedaba un poco de dignidad, poca, muy poca, pero algo sí.
Llegada a meta con la gente de CAS esperándome, de verdad esas cosas no tienen precio…
Cervecita con la piara y para casa pitando.
Por cierto en Lugo me encontré con unos Guardia Civiles muy agradables que decidieron no multarme cuando vieron el deplorable estado en que me encontraba cuando tuve que pasar en medio de un arcén, para intentar arreglar el calambre que en había dado en la pata de acelerar. Muchas gracias majos.
Me gusto el trail, aunque esas bajadas no están pensadas para humanos, lo  pase mejor que bien. Fantástica organización en todos los aspectos, voluntarios, señalización (piiiii, consiguieron que yo no me perdiera y eso tiene mérito…) etc.
Visto una vez en casa, descubrí  un segundo fallo, aunque  en carrera si tome las sales, seguramente debido a que la sangre no me llegaba al cerebro, o que lo tenía frito por el sol, no comí más que una barrita y un gel en las siete horas y pico. Niños no intentéis y hacer esto en vuestras casas.


Un piiiii beso del Grinch pa todos.

2 comentarios:

  1. Buenas tardes chicos, el domingo tuve oportunidad de estar en la travesía del Xalo sacando fotos y en este enlace http://bit.ly/1buDHMH encontrareis a vuestros compañeros.
    Saludos
    Suka
    runningplus.es

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  2. Muchas Gracias Suka, ya las hemos visto en el Face. Un placer.

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