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viernes, 19 de junio de 2015

XX Travesía Integral de los Montes Aquilianos 2015

XX Travesía Integral de los Montes Aquilianos 2015
(by Luis Rodriguez)



60 km por el Sur de Ponferrada cresteando la cordal de los montes Aquilianos.
20 km para llegar a la sierra, 20 km para subirla y crestearla y 20 km para para bajarla y disfrutar de lo hecho. Así se puede resumir esta prueba que lo tiene todo, es no competitiva, está hecha prácticamente por voluntarios entusiastas, tiene de todo, variadísima y está pensada para disfrutar de la montaña en todas las modalidades. Camiseta, bidón de agua, avituallamientos completísimos, placa conmemorativa, diploma y empanadas variadas exquisitas en meta, todo por 4 duros.


Salimos a las 6 de la mañana, buena hora para acabar pronto después. Me encuentro con Adolfo Docasar y con Arca en la entrega de dorsales, 600 y pico corredores, en la salida vuelvo a coincidir con Adolfo y sin darnos cuenta la gente comienza a correr, no hay pistoletazo de salida y es un poco raro, inhabitual… Salimos de Ponferrada y tras unos primeros km sin pena ni gloria se empieza a hacer de día y comienzan también a llegar los sitios más chulos… Se calienta bien corriendo al lado del Río Oza, nos alcanza Juan Carlos del Xesteiras y vamos un rato hablando hasta el 1er Avituallamiento en Villanueva de Valdueza, allí él sale antes y nosotros, subimos un primer repecho despacio para bajar lo comido y bebido.


De nuevo distintos ambientes, cambiantes, a ratos el Río Oza de nuevo hasta que llegan las primeras vistas de montaña, corremos prácticamente en línea de nivel ladeando una montaña y viendo lo que nos espera en el 2º tercio, es un encinar bajo que deja ver de vez en cuando y muy cómodo para correr. Llegamos al km 20 en el que está el 2º Avituallamiento, Montes de Valdueza, donde muchos dejaron una bolsa con cosas de recambio, entre ellos Adolfo, paro más, como y bebo tranquilamente.

A partir de aquí se separan los dos recorridos, 60 y 47 km, estos últimos no suben la sierra y enganchan con la bajada nuestra posterior. Empezamos a elevarnos por un castañar inmenso, altísimo… una gozada. Tenemos un par de repechos, unos prados altos y la bajada a Peñalba,  otra vez primero entre encinas y después por una fraga más abajo en el valle. Peñalba, muy bonito, un pueblo restaurado y con una pinta buenísima, aquí está el 3er avituallamiento y aquí empieza la jarana, de la buena, toparriba 4 km hasta el pico más alto de los Aquilianos, Silla de la Yegua con 2.135 m. A mi me pilla en el peor momento, estoy muy mojado de sudor,  con el estómago mal, por no cenar no que tenía que cenar, y no tengo ganas de comer, sólo hay fruta y no puedo llevarme nada.

Así es, en cuanto empieza la pendiente veo que no voy bien, reduzco el ritmo y dejo que se vaya Adolfo, para subir cada uno tiene que ir como más cómodo le es, me pasan muchos, llegamos al final del tramo con más pendiente, ese que no te deja ver que hay más allá. Empiezan a aparecer más moscas de las aconsejables, madre que las parió, entre ellas y el sudor… tengo que pararme… estoy sin gasolina… pasar al modo quemar grasa no es automático, para esa parada escojo un minillano en la ladera por la que ascendemos al que no le da mucho el aire y con buenas vistas. Es un contraste poco habitual, zona montañosa pegada a una superexplanada en la que está Ponferrada que se ve a lo lejos… #mecagoenlaleche, hasta allá tengo que ir pa tomarme las garimbas, pienso.

Después de relajarme, agradecer las preocupaciones de los que pasan y me ven allí sentado y tomarme 3 pastillas de sales de las de chupar pero masticando (era lo único que llevaba), continuo, ya mucho mejor, queda bastante de subida pero no tan empinada, que es lo que me fastidia a mi, y además va teniendo zonas de descanso donde reacomodar os cadrís… llego a las antenas, está allí el 4º avituallamiento, me siento con mi bebida y mi comida apoyado en el caseto de las antenas y recupero sin prisa…

Cuando me levanto veo que así es, coloco los bastones en modo bajada y fiesta…. Crestear los Aquilianos no es lo de Ancares pero mola mucho también, ahora es cuando paso yo a gente, según se me va acomodando la jalamia en el “estógamo” voy bajando, e incluso subiendo los repechos de los picos mejor. En la bajada del penúltimo vuelvo a conectar con Adolfo, subimos el último y más feo juntos, por un cortafuegos reempinao, que el que lo hizo no quedó a gusto y supongo que se mató con la máquina que lo hizo monte abajo. Llegamos arriba y está el 5º avituallamiento,  no como nada, tengo la panza llena aun, sólo bebo y oigo que no se a qué hora indecente pasó Arca por allí, un poco de respeto coño, que duerma una siesta por el camino o algo… jajaja.


Se acabo lo duro, ahora quedan 20 km de bajada, con lo que no es muy dura, excepto los primeros 500 metros después de este último pico que si tiran suicida hacia abajo, llegamos a un llano entre pinos jóvenes con una corredoira invadida por césped prácticamente, lo que se agradece la leche a estas alturas, #pajorobarla pasamos en breve a otra, pista ya, dura como su p... ...e y sin vegetación que nos de sombra, y que sólo le faltaba ser empinada… pero bueno, al final se hace güena y al rato empezamos a entrar de nuevo en zonas estrechas y con vegetación.


Antes de llegar al Avituallamiento de Ferradillo, tenemos una bajada zigzagueante entre robles principalmente, de las que te hacen sentir que vas más rápido que… que, que, que… Dios que buenos esos casi dos km y encima al llegar a l abrevadero número no sé que ya, tenemos cocacola y agua fresquísimas, hasta te rellenan las botellas con el agua de la fuente para que te duches literalmente con ella, que más se puede pedir?…. Pues que las cervezas que tenían allí fueran Estrella, no San Miguel, leches… y encima era l oque menos fresco estaba... meo de gato, más, menos.

Desde aquí el desnivel que descendemos ya es menor, pensaba que además sería feísimo por lo que me contaban pero tampoco tuvo queja, parábamos en todos los sitios y canalizaciones de agua a refrescarnos y llegando a Ponferrada nos metieron por la zona del río, trozos de zonas que inunda en crecidas que volvieron a llevarnos a lo que fueron lugares muy bonitos durante toda la carrera. Esto antes de entrar en la zona ajardinada fluvial ya en la propia Ponferrada, que recorrimos hasta debajo del castillo, al que ascendimos para tomar los últimos 500 metros hasta la meta.




Resumiendo un día estupendo, compañía magnífica, empanada de meta exquisita, cervezas de la furgo impagables y nueve horas y media casi, de un recorrido recomendabilísimo, sobre todo para quien quiera probar su primera ultra y tener muchas papeletas de acabar bien y contento.


Luis nos ha acompañado su crónica con un acceso a un plano con los videos que grabo durante la prueba.

Muchas gracias nuevamente.

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